No compres lo que no compran ni los ricos.
En una entrevista con Forbes Warren Buffett dijo: Si compras cosas que NO necesitas, pronto te verás en la necesidad de vender cosas que SI necesitas.
¿Y esto qué tiene que ver con el emprendimiento? Pues todo.
Hay muchas cosas que los ricos no compran y los pobres si, aunque se endeudan de por vida. Y si no podemos tener un equilibrio entre lo que ingresa y lo que gastamos evidentemente (hablando del negocio) nunca podremos hacer que prospere.
Hace unos días leí un artículo sobre cosas que los ricos no compran y los pobres si, no hablaba de cosas en específico, pero sí de situaciones o circunstancias que debemos evitar. Es un tema muy interesante, en mi corto camino que tengo emprendiendo he visto como muchas empresas cierran por darle más importancia a cosas que realmente no lo son.
Comprar cosas por capricho.
Eso es algo que no hacen las personas más adineradas, si es cierto que existe un sector muy pequeño que son los ricos deslumbrantes, así los identifica el autor de “Viva como un verdadero millonario”. Más del 80% de los millonarios no compra cosas solo por un capricho.
Autos de lujo, ropa de diseñador, bolsos, relojes, la lista es infinita. Muchos millonarios visten de lo más común y ahorran en todo lo que pueden. Un dato muy importante es que las personas más adineradas generalmente no necesitan demostrar que tienen dinero, en cambio las personas que quieren ser ricos si sienten esa necesidad o deseo de aceptación o de demostrarle al mundo lo que en realidad NO tienen.
Hablando de emprendimientos un ejemplo podría ser la apariencia del local, no digo que debemos dejarlo fuera sin embargo hay que hacer un presupuesto viable y decidir en qué gastar y en qué invertir. Hay cosas que no se requieren al menos cuando se está comenzando. Muchas veces se gasta más en lo que será visiblemente “demostrable” que en lo que les va a redituar realmente.
Marcas de lujo.
El dueño de Ikea declaró hace unos años que su ropa es de segunda mano o de mercadillos, siendo esto una acción sustentable para el planeta en vez de estar comprando ropa muy costosa y que genera mucha contaminación. Somos mucho más que la ropa que portamos.
Tarjetas de crédito.
El 92% de las personas millonarias no tienen más de dos tarjetas de crédito. El 80% de la gente pobre tiene múltiples tarjetas de crédito. Más oportunidades de gastar, más cargos financieros, más oportunidades de comprar cosas que no necesitamos.
Las tarjetas de crédito no son malas, pero es un tema muy grande y detallado el cómo usarlas correctamente. Si solo nos sirven para gastar en lujos que no alcanzamos a comprar con nuestro sueldo definitivamente algo estamos haciendo mal. Tenemos que gastar o invertir lo que tenemos, no lo que NO tenemos.
Cargos por demora.
El punto anterior nos lleva a este, si gastamos más de lo que son nuestros ingresos es inminente que en algún momento nuestros pagos mensuales nos superarán y es ahí donde comienzan los retrasos y por ende los cargos moratorios que no son para nada reducidos. Los cargos por morosidad es la peor forma de perder dinero, puede no ser por tarjetas de crédito sino también por intereses a prestamistas en donde terminamos pagando el triple de lo que nos prestaron.
Hablando de negocios a veces queremos abarcar mucho y no ir paso a paso de acuerdo con nuestras ventas y utilidades. Es ahí donde las cosas se salen de control y terminamos con una mala administración financiera.
Comprar cosas que NO duran.
Todo lo desechable es pérdida de dinero SIEMPRE. Hablando tanto de cosas personales, como para el negocio la mejor manera de invertir es pensando bien todas y cada una de las compras. Comprar algo para “mientras tanto” es un error abismal porque si es algo que sabemos que no será definitivo solo estamos desperdiciando dinero, lo ideal es ahorrar hasta poder comprar el artículo correcto.
Ya sea para la vida diaria o para emprender necesitamos tener habilidades para generar dinero y para retener ese dinero. Pequeñas acciones hacen la diferencia y estoy segura de que nunca es tarde para comenzar a ponerlas en práctica.
La segunda parte del post anterior no lo olvido, se las comparto en la próxima publicación debido a que aún estoy terminando el libro.
¡Gracias por leer!
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