loader

Miedo a crecer.

Cuando queremos emprender siempre platicamos del miedo a empezar, que definitivamente es el paso más difícil. Una vez que pasamos ese umbral se viene el primer año que es tan cruel como bonito. Pasa de todo al principio, la emoción de empezar, de crear, todo es nuevo, todo nos asusta, nos da miedo el fracaso, el entorno, lo desconocido, el SAT.

Pero después de todo esto, viene la parte del crecimiento. No podemos quedarnos en una línea recta, tenemos que evolucionar y seguir creciendo. Esta parte puede ser todavía más incierta, porque ya estamos en un plano en el que posiblemente ya conocemos a nuestro mercado, ya nos adaptamos a ciertas estrategias de venta, ya tenemos un margen de ganancia establecido, ya no hay tantos desvelos, posiblemente ya hay empleados y las cosas marchan bien. Justo ahí cuando todo ya está “BIEN” es cuando debemos cuestionarnos, si ya estoy bien puedo estar mejor, siempre podemos estar mejor.

Hay una extraña zona de confort en el emprendimiento, solo que a mi forma de verlo, esta zona de confort viene en escalones. Cada que subimos un escalón comienzan a pasar cosas, nuevos retos, nuevos miedos, nuevas alegrías y luego viene la calma. A esa calma yo la conozco como ¿Y ahora qué sigue?

Si ya abarcamos cierto mercado y las cosas van bien, ¿Tenemos la posibilidad de expandirnos? ¿Vender a otros estados? ¿Crear nuevos canales de venta? cualquier opción que se nos ocurra nos lleva nuevamente afuera de la zona de confort, regresa el estrés, la incertidumbre, el miedo que nunca falla y muchos retos.

Es válido quedarnos en el escalón en el que nos sintamos cómodos, todo depende de las expectativas que tengas de tu negocio, puede ser solo un hobby, hay quienes lo ocupan para vivir cómodamente y con menos estrés, o tal vez tu modelo de negocio vaya direccionado para poder largarte a la playa y que todo siga funcionando a la perfección sin ti. Todo depende del tipo de vida que más te guste, la felicidad siempre es una decisión personal.

Ahora bien, regresando al tema principal... si lo que queremos es crecer y crecer, pero tenemos miedo y terror de todo lo que eso implica, tranquilos también es temporal.

Es igualito que el miedo que sentimos al principio solo que nuestra empresa cada vez va a requerir más y MÁS de nosotros. No me refiero a desvelarnos de nuevo, a no tener ni un peso porque todo está invertido ni a no comer por estar haciendo todo nosotros. ¡Eso ya debe estar superado! (Diiiiiiiiiiiigo, ya pasamos el primer nivel, eso se desbloquea ahí)

La constante capacitación, por ejemplo. Ya sé que parezco un disco rayado con este tema, pero de verdad es de vital importancia y de MUCHA ayuda. Si queremos seguir subiendo escalones tenemos que estar preparados física y mentalmente. Información en la web hay muchísima solo tenemos que buscar bien e irnos especializando con los temas que necesitamos y muy importante evitar siempre el aprendizaje excesivo y poco aplicado.

Si aprendemos algo nuevo lo ideal es aprender y ejecutar, probar si funciona, decidir si la estrategia se mantiene o decidir para qué nos puede funcionar. Si no nos funciona, pasar a lo que sigue. Por eso las mentorías personalizadas, los cursos de pocas horas y con temas específicos siempre nos pueden dejar más provecho, ya que nos enfocamos justamente en lo que nos falta.

Nuestra organización mental es otro factor muy importante. Tener muy claro que queremos, hasta donde queremos llegar con la empresa y como vamos a llegar ahí. Plasmarlo en una libreta y poner un orden es todavía mejor.

Muchas veces queremos algo tan grande que al pensar todo lo que nos falta por recorrer nos abrumamos solo de pensarlo, nos entra ansiedad y decidimos que así estamos bien y pa´ que le movemos ¿qué no?

Esto se puede evitar si le ponemos un orden cronológico a todo, primero decidir nuestra meta más grande y de ahí ir fragmentando, pueden rayar cuantas hojas quieran, volverse locos un rato, hacer mapas mentales, abrumarse, tomar café y seguir, tomarse el tiempo que necesiten para ello, pero al final tener un mapa, un mapa que nos va a guiar a lo que queremos conseguir.

Como cuando les conté la historia de la página web, creo hasta había pagado el dominio y todo y cuando me disponía a hacerla me di cuenta de que no tenía ni fotos correctas, ni empaques para mis productos, algún convenio con una empresa de envíos, en fin, nada!! me había saltado como 20 pasos (muuuuy necesarios). Para hacer las cosas bien tenemos que analizar cada rincón de lo que compone llegar a donde queremos llegar y aunque siempre hay partes aburridas, hay que irlas haciendo, poco a poco, un día a la vez, siempre un día a la vez y los resultados comenzarán a llegar.

Otra cosa importante es no tener miedo, por eso el título de este post. El miedo a crecer es diferente que el miedo del principio porque aquí entra el factor y si no puedo? O sea ya llegué hasta aquí pero porque soy un simple mortal y SÍ existía la posibilidad de lograrlo pero... crecer más? Eso no es para mí, no voy a poder, eso es para otras personas que ya tienen experiencia. La experiencia la tenemos todos en medida de cómo avancemos.

Si ya te estas cuestionando que hay algo más que puede ser para ti y para tu empresa, pero tienes miedo y te está quitando el sueño “el síndrome del impostor”, si ya tienes toooooodo eso en tu mente, déjame decirte que es porque estás listo para dar el siguiente paso. La idea ya está en tu cabeza y eso es porque ya superaste todo lo anterior. Si no simplemente no estuvieras pensando en seguir con algo más grande.

Este es un tema un poco extenso, la próxima semana escribiré una segunda parte y les comparto algunas experiencias que, con mucho miedo, pero también con mucha felicidad hemos podido desbloquear, esto es como Mario Bros no nos podemos rendir hasta rescatar a la princesa, cada nivel es más difícil pero mientras más avanzamos nuestros conocimientos y experiencias son más y mejores.

Tener miedo está bien, pero que NUNCA pueda más que nuestras ganas de llegar.

 


Las opiniones expresadas en este blog son responsabilidad exclusiva de la autora y no representan necesariamente los puntos de vista de la MGDE.