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El arte de contar historias.

Creo que no les he contado cómo es que comencé a escribir en este blog. Pero antes que nada quiero agradecer que estén aquí leyendo, sé que podrían estar haciendo mil cosas y se tomaron unos minutos para leer una historia más.

A mí en lo particular me gusta escribir, no sé escribir como un profesional como ya se habrán dado cuenta, pero me encanta narrar historias.

Ya les había contado que estoy estudiando la Maestría en Gestión y Desarrollo Empresarial, bueno técnicamente ya terminamos, solo me falta terminar la tesis, cosa de nada jaja.

En el último semestre una de mis maestras me preguntó si me gustaría escribir mis historias como emprendedora en el blog de la universidad, recuerdo perfectamente que lo primero que pensé fue ¿Y qué voy a escribir? ¡Yo jamás he escrito! Para empezar, escribo muy informal y no se hacerlo de otra manera. Mi maestra me dijo de una forma muy tranquilizante, lo que siempre escribes…  así como eres tú.

Cabe mencionar que tengo a la mitad de los maestros en mis redes sociales y pues ahí pudieron leer todas mis ocurrencias, es el único sitio en el que yo escribía… Facebook e Instagram.

Mi hermanita estaba junto a mí y me dijo sonriendo y gritando: caaalmate no te estreses, quieren que escribas tus historias, así como las cuentas, por eso te lo están diciendo, no quieren que escribas en versión tesis, así que creo que sí puedes hacerlo.

Honestamente no tenía ni ideeeea de lo que podría aportar con mis historias, pero sentí algo bien raro... como mariposas en la panza de pura emoción, entonces decidí qué debía de hacerlo porque en verdad me gustaba escribir y no hay otra forma de saber si podemos más que intentándolo.

Y bueno pues aquí estoy y aquí están, así que no vamos tan mal.

Le cuento todo esto porque en los negocios es una de las mejores estrategias que podemos implementar: contar historias.

Creo que todos hemos conectado con alguna empresa por el contenido que nos dan día a día, nos gusta saber qué pasa, qué hay detrás de cámaras, quiénes son los humanos moviendo ese producto o servicio. Cada vez queremos marcas más reales, más sinceras y sobre todo que conecten con nuestros ideales.

Yuya por ejemplo... acaba de anunciar su embarazo y pareciera que ¡todos están embarazados con ella! Jajaja suena super raro, pero es la realidad, ella conectó de tal manera con su comunidad que creó un lazo difícil de romper. Su estrategia siempre fue así, ser sincera y ser real. Conectar emocionalmente a través de una historia.

Hay una frase de Maya Angelou que me encanta:

"La gente olvidará lo que dijiste, la gente olvidará lo que hiciste, pero la gente nunca olvidará como la hiciste sentir".

La clave está en conocer a nuestra comunidad y generar una relación con ella. Conectar la marca con los usuarios más allá de las ventas, que se sientan identificados con los valores y la personalidad de la empresa.

El arte de contar historias tiene un nombre y es el Storytelling.

No siempre es igual, ustedes deciden qué estilos darle a sus historias, pueden ser reales como las que les comparto aquí en el blog, pueden ser de ficción, algo históricas, graciosas. Todo dependerá del público con el que quieran conectar y de la empresa en cuestión.

Hay un Youtuber que me encanta precisamente por su facilidad de contar historias, se llama César Dabian. Si quieren aprender más del tema se los recomiendo ampliamente. Y si andan indecisos para emprender o no emprender también les recomiendo qué lo escuchen, sus historias son increíbles y sobre todo SINCERAS. En sus vídeos él cuenta todos sus fracasos, derrotas, pérdidas y también sus logros de una manera muy envolvente y REAL, por eso hoy tiene una gran comunidad, por el arte de contar sus historias.

No tengan miedo de escribir, de hablar o de grabar una buena historia, siempre hay alguien que va a querer leerlos o escucharlos. Además, nunca sabemos a quienes podemos inspirar o ayudar con una buena anécdota.

Tal vez es justo lo que otra persona necesita sentir en ese momento, y si no es para su empresa, también es una buena técnica para regalar sonrisas y alegrar días tristes.

Si llegaron hasta aquí, quiero aprovechar para agradecerles por leer el blog.

De corazón ¡Gracias!


Las opiniones expresadas en este blog son responsabilidad exclusiva de la autora y no representan necesariamente los puntos de vista de la MGDE.